Sobre el final la misma historia
Era de noche, una fría noche de viento en Liniers. Corría el mes de Junio. El árbitro Patricio Loustau daba el pitazo final y el Matador levantaba los brazos en señal de Victoria por ultima vez. Una semana después con un punto ante el Rojo se escapaba el Torneo, pero se mantenía la categoría. Pasaron siete partidos del triunfo ante Vélez y Tigre aún no pudo volver a repetir ese saludo de cara a su gente. A falta de 30 segundos la pelota se elevó en la tarde santafesina, se elevó bien alto como sin destino. Pero el balón es hipnótico, Alejandro Donatti fue la victima de su encanto y mordió el anzuelo. En busca del cabezazo chocó con Cristian Núñez y no alcanzó a saltar, por detrás apareció Diego Galván y supo la formula de hacer que la redonda encuentre su destino en el fondo de la red. Le dio de derecha, fuerte y de primera para evitar el ahogo del arquero Javier García. Se desmoronó todo.
El conjunto de Buenos Aires, vestido de Rojo, se había puesto en ventaja con una buena triangulación, Matías Pérez García dio muestra de su habilidad, pasó en cortada para Ezequiel Maggiolo que se fue abriendo para desparramar a Alejandro Limia y ahí cerca de la línea con el ángulo cerrado, donde todos se ahogan, el Lechu estuvo fresco y tiró para Diego Ftacla que ingresó como una tromba para empujarla bajo el arco. Entonces los del Vasco Arruabarrena, ante la pasividad y el mal manejo del local le cedieron la pelota e intentaron salir de contra. En el segundo tiempo se profundizó el modelo con algo más de orden. Maggiolo se fue solo frente a Limia, tocó suave hacia el segundo palo y la pelota le dio un beso a la base y se perdió afuera. "Es como la de Soto" se escuchó decir a uno, acto seguido, Lucas Orbán, amonestado, cometió un foul imprudente en la mitad de la cancha y se fue a los vestuarios. Adentro Gastón Díaz por Pérez García para cerrar, Diego Ferreira por Ftacla para ganar altura ante la lluvia de pelotazos y más tarde debutó Javier Malagueño para frenar los embates de Fausto Montero por el carril derecho de la defensa. La formula resultó exitosa y el Tatengue se cansó, ahí el quipo de la Zona Norte tuvo una corrida de Martín Galmarini que por centímetros no fue penal, pero el tiro libre de Emanuel Pio fue bien desviado por el arquero, le siguieron dos contras, en pies de Maggiolo que sin compañía remató al segundo palo y se fue cerca, luego Pio remató como sacándosela de encima. A3 agua. Después de todo eso, la historia ya es conocida.
Siete partidos sin triunfos y en este torneo son tres derrotas seguidas y estas tres igualdades consecutivas. Se viene un duro rival como Colón en Victoria (solo para socios) y luego otro viaje a Santa Fe donde se enfrentará a Rafaela y sin dudas el Matador necesita 6 de 6 para volver a creer.
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