Ausentes de Victorias
El Matador empató su cuarto partidos consecutivo, esta vez fue ante Colón en su estadio por 2 a 2. Tigre se puso en ventaja con gol de Ezequiel Maggiolo, pero el Sabalero lo dio vuelta con un gol de su joya, Lucas Mugni y del goleador Rubén Ramírez, pero los del Vasco reaccionaron y llegaron a la igualdad con tanto de Martín Galmarini. En el local de fueron lesionados, Maggiolo, Ramiro Leone y Matías Pérez García. Mal arbitraje de Saúl Laverni.
Necesitados, pero a la vez timoratos, así arrancaron los dos equipos en el José Dellagiovanna. Uno sin conocer la Victoria, el otro con un punto de los últimos seis luego de un arranque cargado de triunfos. La visita era un poco más y preocupaba con los desbordes por la zona cubierta por Nicolás Martínez (no jugaba desde el partido de Copa Argentina ante Deportivo Merlo) y Javier García tuvo que revolcarse en alguna que otra oportunidad. Pero Tigre se acordó de Jugar y la pelota viajó de Izquierda a derecha, donde Gastón Díaz llegó a la altura del área para poner, al fin, un centro preciso en la cabeza de Ezequiel Maggiolo. El Lechuga, con toda su experiencia, cabeceó de pique al suelo para que la pelota descanse en el fondo del arco. Con la ventaja el local comenzó a lucir mejor que su rival, sim embargo cuando la racha no es positiva pasan cosas raras. A los 32' para sorpresa de los socios y plateístas del Matador, Maggiolo tuvo que dejar la cancha, el motivo, una fuerte contractura; a los 38 Ramiro Leone cayó tendido agarrándose la zona del aductor (posible desgarro) y luego, como si fuese poco, Lucas Mugni se llevó la pelota, los centrales no salieron y el 10 la colocó en la ratonera izquierda de García que se estiró todo lo que puso pero no fue suficiente. Empate y a los vestuarios.
Lamentablemente al Matador le quedaba una distracción guardada en el bolsillo. Vestido de Guido Carrilló apareció la diagonal de Rubén Ramírez hacia adentro, el centro desde la derecha fue preciso y en absoluta libertad Tito la dejó en el fondo del arco con un buen cabezazo. Corrían los minutos, Rubén Botta (reemplazó a Leone) comenzó a tener huecos por la banda y Tigre comenzó a aproximarse. A la cancha Matías Pérez García por Gastón Díaz. Adiós a la línea de Cuatro. El engancha logró desbordar, lanzó el centro con su pierna más hábil y en soledad apareció Martín Galmarini, que definió tranquilo para poner la parda. Después de eso los dos contaron con chances, una contra tras otra "como en un partido de solteros contra casados" diría el técnico de Tigre después y en esa desprolijidad ambos se lo pudieron haber llevado, sin embargo nada se modificó y repartieron puntos.
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